Estamos inmersos en plena campaña de la Declaración de la Renta y millones de españoles tienen una cita con la Agencia Tributaria.

Durante estos días algunas preguntas se repiten con cierta constancia en numerosos hogares: ¿tengo que presentar la Declaración? ¿Me saldrá a devolver o a pagar? ¿Qué debo declarar? ¿Puedo fraccionar el pago? Esta es la forma en que, con mayor o menor énfasis, mostramos nuestro interés acerca de una campaña que genera muchas dudas al contribuyente.

De todos modos, si te toca pagar, siempre podrás contar con alguno de los créditos personales online que más se ajusten a tus necesidades. Sin embargo, vamos a tratar de darte algunas claves que debes tener en cuenta para que la Declaración de la Renta te salga a devolver.

Lo primero que debes hacer es solicitar el borrador a Hacienda. Comprueba que todos los datos son correctos y que no falta ninguno. Además debes estar pendiente de confirmar que hayan incluido todas las deducciones a las que puedas tener derecho. Aunque no estés obligado a realizar la Declaración de la Renta, nuestro consejo es que la hagas, para que puedas comprobar si, en cualquier caso, te sale a devolver. ¡Puede que te lleves una agradable sorpresa!

Es posible que al manejar los datos de la campaña anterior, en el borrador no se hayan incluido cambios que puedan afectar a nuestro IRPF. En realidad, no te vamos a enseñar a hacer trampas, para que tengas una devolución. Vamos a conocer y aplicar las leyes fiscales de manera que te resulten más ventajosas.

Debes tener en cuenta que el hecho de que la Declaración de la Renta sea positiva o negativa va a depender de cuánto has tributado durante el ejercicio fiscal. Puede ocurrir que nuestros ingresos sean mayores de los que le constan a la Agencia Tributaria y, en ese caso, tendríamos que pagar. Al contrario, si nuestras deducciones son de mayor cuantía que los ingresos anuales, Hacienda deberá devolvernos dinero en concepto de IRPF.

Por estas razones es muy importante que te fijes bien en sí se ha modificado tu situación personal, ya que algunos cambios pueden resultarte beneficiosos a la hora de hacer la declaración: si te has casado, si has tenido algún hijo, si has cambiado tu domicilio al extranjero…

Piensa que factores como el tener hijos menores de tres años, pertenecer a familia numerosa o tener a tu cargo a una persona con discapacidad también contribuye a que tengas más deducciones en la Declaración de la Renta.

Mira bien qué es lo que más te conviene, si declarar conjuntamente con tu pareja o hacerlo cada uno por separado y elige la opción más beneficiosa.

Recuerda que las aportaciones a los planes de pensiones o las donaciones a entidades y organizaciones sin ánimo de lucro, pueden reducir la base general del IRPF.

Para quienes compraron su casa antes del 31 de diciembre de 2012, la vivienda habitual también desgrava.

Si a pesar de todos estos consejos aún te sale a pagar, recuerda que puedes disponer de algunos de los créditos personales online que e alivien la presión económica.