Muchas mudanzas aparecen como necesidad ante un imprevisto: te han destinado a una nueva ciudad, tu pareja ha encontrado trabajo en otro lugar, debes abandonar tu casa por fuerza mayor… Es entonces cuando surge la necesidad de conseguir dinero urgente para sufragar los gastos de la empresa de mudanzas. Sin embargo, si nos organizamos bien, podemos no sólo ahorrar mucho dinero en la mudanza, sino no gastar ni un céntimo o, incluso, ganar dinero con el traslado.-

• Evalúa la necesidad de contratar una empresa, seguramente puedes hacer la mudanza por tus propios medios. Necesitarás algo más de tiempo, eso sí, y disponer de un vehículo propio. Tampoco está de más que pidas ayuda a los amigos, pero sin abusar.
• Si lo que quieres trasladar no cabe en un coche, puedes alquilar una furgoneta. Existen muy buenas ofertas en los rent a car, sobre todo si reservas con tiempo o localizas ofertas de último minuto. Si es dentro de la misma ciudad, al no tener que contratar extras de kilometraje, te puede salir muy barato.
• Párate a pensar. Seguramente haya muebles o electrodomésticos en tu casa que no te merece la pena trasladar, porque ya están viejos y su peso y volumen duplica el presupuesto de la empresa de mudanzas. Regálalos, tíralos o… si están en buen estado pero ya no los vas a necesitar, véndelos en el mercado de segunda mano. ¡Sacarás un buen dinero!
• Si no te queda más remedio que contratar una empresa que realice la mudanza, puedes necesitar un préstamo de dinero urgente, pero antes de solicitarlo es recomendable que compares precios entre compañías. En Internet existen páginas que te permiten pedir presupuesto a varias empresas a la vez. Compara hasta encontrar el mejor precio.
• Ahorra dinero con los extras, es decir, puede que no seas capaz de trasladar tú las cosas, pero seguro que puedes embalarlas reutilizando cajas que pidas en los comercios del barrio. Si lo hacen ellos, te saldrá más caro.
• Si debes dejar una casa pero aún no dispones de una vivienda definitiva, busca una alternativa a un guardamuebles. Seguro que no se te ha ocurrido pensar en la casa vieja del pueblo, en ese garaje que no usas o en la casa que permanece cerrada desde que murió aquella tía abuela. ¡Aprovecha los espacios vacíos que tienes! Si la transición es larga, aunque sea un desplazamiento largo te saldrá más a cuenta que alquilar un trastero o un guardamuebles. Si no tienes más remedio, puede que necesites solicitar un préstamo que te provea de dinero urgente.

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