Un abono en cuenta es cualquier entrada de fondos o de dinero que incrementa el saldo de una cuenta bancaria. Para anotar un abono en cuenta, este se tiene que poner en el haber de la cuenta, para que quede constatado que se está dando un flujo de entrada de dinero en esa cuenta bancaria y por tanto un aumento de su saldo. Ejemplos sencillos de abonos en cuenta son en el caso de un trabajador que tiene domiciliada la nómina en un banco el ingreso de su salario en su cuenta corriente. En el caso de una empresa el ingreso que recibe por parte de un cliente tras haberle prestado un servicio. Vemos, por tanto que el abono en cuenta son las ganancias de dinero (bien sean ingresos, cobros o transferencias recibidas) que recibe una persona y que son ingresadas en la cuenta bancaria que tienen como titular.
Los abonos en cuenta son la operación contraria a los cargos en cuenta ya que unos suponen entradas de dinero en la cuenta bancaria y otros salidas de dinero de esta. El saldo final de una cuenta en un momento dado del tiempo será el equivalente a la cuantía de todos los abonos en cuenta realizados hasta ese momento, menos la cuantía de todos los cargos de cuenta que se hayan hecho (sin tener en cuenta comisiones de apertura o mantenimiento, gastos de estudio, etcétera). Mientras la cuantía de todos los abonos en cuenta sea mayor a la de todos los cargos en cuenta, el saldo de al cuenta será positivo. En caso contrario, el saldo de la cuenta será negativo con lo que el titular de esa cuenta tendrá un descubierto con su entidad bancaria.
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