APALANCAMIENTO FINANCIERO

En el ámbito de las finanzas, por apalancamiento financiero se entiende a toda financiación que se hace en su totalidad o en parte con dinero prestado en lugar de con dinero propio. Esta forma de financiación tiene sus ventajas y sus inconvenientes ya que puede acarrear mayores rentabilidades que la financiación convencional pero también entrañan un mayor riesgo que esta. Observemos tres ejemplos.

• Una persona invierte 20.000 euros en acciones de una empresa y transcurrido un año el valor total de sus acciones tras subir en Bolsa es de 30.000. Ha obtenido una rentabilidad del 50% en su inversión financiada de forma convencional. Ahora imaginemos que esta persona acude al apalancamiento financiero y quiere invertir 20.000 en acciones de una empresa pero 10.000 es dinero suyo y los otros 10.000 los pide prestado a un interés del 7% anual, con lo que al terminal el año esta persona deberá de devolverle al banco 10.700 euros.

• Al igual que en el ejemplo anterior transcurrido un año al subir las acciones en bolsa el capital invertido alcanza los 30.000 euros. De esa cifra ganada 10.700 la tiene que emplear para devolvérsela al banco y se queda esa persona con los 19.300 euros restantes. Tendremos que esa persona de 10.000 euros de capital propio que ha invertido ha obtenido 19.300, por lo tanto en ese caso la rentabilidad obtenida sobre su propio dinero en este caso es del 93%.

• En un tercer ejemplo supongamos que se vuelven a dar las mismas condiciones que en el caso anterior, solo que esta vez, transcurrido el año las acciones de esa empresa caen y el capital invertido pasa a ser 15.000 euros. Con una financiación convencional esta persona habría invertido al inicio 20.000 euros y al final recuperado solo 15.000, perdiendo 5.000 euros (ha perdido un 25% de su capital propio invertido). Pero con apalancamiento financiero si transcurrido el año el capital invertido vale 15.000 euros, 10.700 se los tiene que devolver al banco recuperando sólo de su inversión inicial 4.300 euros. En este caso de los 10.000 euros propios que invirtió recupera solo 4.300, con lo que las pérdidas que se asumen en este caso son del 57%.