CAJA RURAL

Una Caja Rural es un tipo de entidad financiera muy similar a las cajas de ahorro, si bien su mercado suele ser geográficamente más reducido y sus créditos suelen ir especialmente focalizados a financiar actividades agrarias. Concretamente, según dice la Ley 13/1989, de 26 de mayo, de Cooperativas de Crédito en su artículo 3, "solo las sociedades cooperativas de crédito cuyo objeto principal consista en la prestación de servicios financieros en el medio rural podrán utilizar, la expresión caja rural”. En sus orígenes, las cajas rurales desempeñaron originariamente un papel casi exclusivo en la financiación del sector agropecuario y del medio rural en general, en todas las comarcas y provincias españolas. Por tanto, su campo de actuación mayoritariamente era local, comarcal, provincial o excepcionalmente a escala nacional.

Con el paso de los años, las cajas rurales han ampliado su actividad hacia otros sectores. En un gran número de cajas rurales, una parte cada vez mayor de la cuenta de resultados proviene de actividades no relacionadas con el sector agropecuario, destacando cada vez más los procedentes del sector inmobiliario, de las pymes, del comercio, del turismo, y de la creciente actividad financiera en relación con productos de intermediación como los fondos de inversión, planes de pensiones, mercado bursátil, etc. En la actualidad, el número de estas entidades se ha reducido considerablemente debido a la reordenación bancaria, lo que ha provocado que varias de las cajas rurales se fusionaran entre sí al objeto de consolidar grupos financieros más sólidos.