Los Créditos empresariales son una modalidad de créditos que buscan proveer a las empresas de la financiación necesaria para desarrollar su actividad pactándose unas condiciones que respondan a las necesidades y a la realidad de la empresa a la que se conceden. Por lo general este tipo de créditos se solicitan por parte de las empresas para financiar la adquisición de activos, materias primas, maquinaria, bienes de capital, inventarios, nóminas etcétera.
Los créditos empresariales siempre buscan ofrecer condiciones ventajosas para las empresas que lo solicitan, si bien, se fijan unas condiciones específicas en base a la finalidad del crédito. De esta forma, se pueden distinguir los créditos empresariales para capital de trabajo que son aquellos para obtener la financiación para mantener la actividad cotidiana de la empresa (compra de materias primas, mercaderías, pago de las nóminas de trabajadores), créditos de tesorería que permiten a las empresas contar con la liquidez necesaria para afrontar sus pagos más inmediatos, créditos para la compra de activos fijos que son los que dan a las empresas para poder financiar la adquisición de su inmovilizado y de sus bienes de capital para garantizar que la empresa aumenta o mantiene su capacidad productiva, y los crédito PYMEs que son créditos especialmente enfocados para atender las necesidades específicas que tienen las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo de su actividad.
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