Los créditos a entidades gubernamentales son, junto con las emisiones de letras, bonos y obligaciones del Estado, una de las principales fuentes de financiación que obtiene el sector público para desarrollar. Básicamente el crédito a las entidades Gubernamentales engloban todos los créditos que la banca privada ha concedido a las Administraciones Públicas o a empresas del sector público para poder desarrollar su actividad.
Los créditos al sector público forman parte de la cartera de créditos que poseen las entidades bancarias. Generalmente, el volumen de este tipo de créditos suele crecer en tiempos de crisis e incertidumbre. En estar épocas por un lado el Estado debe gastar más y por tanto demanda más recursos financieros, por otro, en periodos de incertidumbre lo bancos tiene una mayor aversión al riesgo y una mayor inclinación a conceder créditos a aquellas entidades que tengan una mayor fiabilidad a la hora de hacer frente a sus obligaciones financieras, como son las Administraciones Públicas o las empresas públicas. Por el contrario, en periodos de expansión y de confianza las entidades financieras apuestan por conceder un mayor volumen de créditos a familias y empresas ya que en ese tipo de créditos el interés que cobran es mayor que el que usualmente suelen obtener por parte de las entidades gubernamentales.
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