FACTORING

El factoring es un mecanismo que permite a una empresa anticipar el cobro de deudas que tenga pendientes con sus clientes. Básicamente el mecanismo consiste en que una empresa cede un crédito (ya sea una deuda, factura o cualquier otro tipo de derecho de cobro) a la entidad financiera a cambio de que le abone cierta cantidad de dinero y el deudor en lugar de saldar su deuda con la empresa deberá hacerlo ahora con el banco Gracias a esta práctica, las empresas pueden transformar sus ventas a crédito en operaciones al contado y en dinero que entra en su caja, mejorando así la financiación de la empresa y la disponibilidad de liquidez. Existen diversos tipos de factoring, entre ellos destaca el factoring sin recurso (cuando el banco asume el impago de la deuda si esta se produce), factoring con recurso (si el posible impago lo asume la empresa que cede el crédito), factoring con notificación (cuando el banco notifica al deudor que es ahora su nuevo acreedor), factoring sin notificación (el deudor no se le es informado que su deuda ahora pertenece al banco y paga a la empresa).

Además del adelanto del dinero por parte de la entidad financiera a la empresa, es frecuente que la entidad financiera ofrezca servicios de asesoramiento comercial o de gestiones de cobro. Por todos estos servicios más el adelanto del dinero, la entidad financiera se cobra una serie de intereses y comisiones.