La oferta monetaria es un concepto que hace referencia a la cantidad de dinero en circulación que hay en una economía en un momento dado del tiempo. Dicha cantidad de dinero, viene determinada por la acción del banco central de un país, quien establece una base monetaria (dinero en efectivo en manos del público junto con las reservas bancarias) y por la de sus entidades financieras que generan un efecto multiplicador sobre dicha base monetaria al desempeñar su labor de conceder créditos. El efecto multiplicativo sobre la base monetaria que hace la banca comercial es la que determina el tamaño de la oferta monetaria la cual puede ser mayor o menor en base a los criterios que establezcamos que activos financieros se pueden considerar dinero. Así tenemos que la oferta monetaria definida como M1 engloba todo el dinero en efectivo en manos de la gente, las reservas bancarias y las cuentas corrientes de los ciudadanos. El M2 engloba todo lo que conforma M1 y además añade la cantidad de dinero que esté en depósitos a plazo cuyo vencimiento no supere un año. El M3 además de englobar toda la M2, incluye todos los depósitos a plazo cuyo vencimiento sea superior a un año. Estos agregados son seguidos por parte de los bancos centrales para que se encuentren en niveles que permitan mantener la estabilidad de precios y fomentar la creación de empleo y el desarrollo económico.
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