POLÍTICA DE COBRANZA

La política de cobranza es el procedimiento que sigue una empresa a la hora de cobrar aquellos créditos que ha dado a sus clientes cuando hace alguna venta. Es frecuente que una empresa cuando vende sus productos no cobre inmediatamente y al contado el ingreso de sus ventas en su totalidad sino que una parte de este quede pendiente de pago teniendo de esta forma el cliente un crédito con la empresa. Ante esta situación es normal que las empresas tengan un procedimiento a seguir a la hora de cobrar estos créditos pues por un lado es conveniente para la empresa mantener una buena relación con su cliente pero también lo es cobrar por el servicio prestado. Por ello, en las política de cobranza es importante tener claro cuales son las condiciones bajo las cuales se va a efectuar la compra y los plazos de cobro para ajustarlas a las necesidades que tiene la empresa.

En base a ese análisis, la empresa puede perfilar su política de cobranza bajo tres criterios: restrictiva cuando la empresa necesita liquidez de forma urgente con lo que la fecha de cobro se efectúa en periodos muy cortos de vencimiento y bajo normas estrictas; liberales cuando la empresa busca contentar especialmente a sus clientes ofreciéndoles unos plazos de cobro y condiciones más laxas que las de sus empresas competidoras; racionales cuando la empresa opta por analizar caso a caso cada uno de sus créditos a clientes y establece condiciones específicas que busquen la mayor satisfacción de las partes en cada situación.