El punto porcentual en un sentido matemático equivale a una fracción de 1/100 sobre una cantidad dada, o lo que es lo mismo a un 1% o al 0,01 si se expresa en términos de unidad. En el ámbito financiero esta medida se usa sobre todo para medir la rentabilidad de un activo o el tipo de interés, aunque también vale para medir otros parámetros como la volatilidad o el riesgo. De esta forma, cuando hablamos que un depósito da un rentabilidad del 4,57% se puede afirmar que su interés es de 4,57 puntos porcentuales.
Cuando se utilizan cifras que son inferiores al 1% hay submúltiplos del punto porcentual como las décimas o los puntos básicos. Las décimas equivalen a una fracción de 1/1000, por tanto son la décima parte del 1%, es decir el 0,1% o el 0,001 de una cantidad si la expresamos en términos de unidad. Por debajo de la décima está el punto básico, que es la centésima parte del punto porcentual. Equivale a la fracción 1/10000 de una cantidad, es decir el 0,01% o el 0,0001 si lo expresamos en términos de unidad. Partiendo del ejemplo anterior de un depósito con una rentabilidad del 4,57% expresado en décimas sería 45,7 décimas y si lo expresamos en puntos básicos, la equivalencia es de 457 puntos básicos.
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