El riesgo de crédito es la posibilidad de sufrir una pérdida como consecuencia de un impago por parte de nuestro en una operación financiera, es decir, el riesgo de que no nos pague, o que no lo haga dentro del plazo o las condiciones pactadas. Se pueden establecer hasta tres tipos diferentes de riesgo de crédito.
En primer lugar está el riesgo de default que es aquel riesgo por el que un emisor de un bono (o deudor de un préstamo) que tiene lugar cuando no cumple con sus obligaciones contractuales. Este tipo de impago puede ser parcial o completo. Cuando el impago es parcial, una parte de la deuda emitida es recuperada por el prestamista de los fondos. Mientras que cuando se produce un default completo, el deudor no paga absolutamente nada de la cantidad que debe. En segundo lugar, está el riesgo de rebaja crediticia, que es el que se produce cuando una deuda esta titulizada y cotiza en el mercado de valores y sufre una rebaja de rating por parte de una agencia de calificación. Estas rebajas repercuten en una pérdida de valor de mercado del activo financiero que es ese título de deuda. Finalmente, está el riesgo de Spreads de crédito. Este también se produce cuando son deudas que se encuentran cotizando en los mercados de valores. En este caso el riesgo de spreads es la diferencia ente la rentabilidad de ese activo, frente a otro activo financiero libre de riesgo (prima de riesgo). Un aumento del spread nos indica que el activo de referencia lo está haciendo en comparación al activo libre de riesgo peor
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