SEGUNDO ESCALÓN

El segundo escalón es el nombre con el que se conoce a los mercados primarios de la deuda pública. Una vez la subasta de deuda pública cuenta con la garantía de colocación de unas entidades financieras que actúan como “dealers” o creadores de mercado, la deuda pública es subastada en un mercado accesible a cualquier operador. Así pues en las subastas primarias de la deuda pública puede participar cualquier particular bien desde una cuenta electrónica que haga en el Banco de España, o bien, desde la página web del Tesoro Público, también se puede pedir la mediación de un intermediario financiero (bróker) -si así se desea- la cual quedará anotada en la Central de Anotaciones de dicho mercado. En el segundo escalón, queda anotado la contrapartida, es decir, quienes son los compradores de la deuda pública y en que volumen lo hacen (inversores nacionales, inversores internacionales, inversores particulares o grandes operadores).

Todos estos aspectos hacen que el segundo escalón se diferencie del mercado secundario de deuda (donde cotizan las letras, bonos y obligaciones ya emitidos en el mercado primario). En dicho mercado, solo los operadores autorizados pueden realizar operaciones de compraventa y un inversor particular solo puede comprar deuda en el mercado secundario si es a través de alguno de estos operadores.