Las sociedades gestoras de carteras son un tipo de sociedades anónimas facultadas legalmente para poder realizar labores de intermediación financiera (brokers), como la compraventa de acciones en los mercados bursátiles, y que además ofrecen servicios de asistencia financiera y de inversión. La principal diferencia entre las sociedades gestoras de carteras y las agencias de valores o sociedades de valores es que operan a una escala mucho menor que estas dos últimas. Básicamente, las sociedades gestoras de carteras se encargan de asesorar a carteras de valores individualizadas aconsejado a cada cliente en qué valores invertir además de ejecutar (como operadores autorizados) las órdenes de compra y de venta de los activos que les dicte su cliente (a diferencia de las sociedades o agencias de valores donde estas entidades tienen cierta autonomía a la hora de realizar las órdenes de compraventa).
De esta forma, las sociedades gestoras de carteras nacen con el propósito de ofrecer un servicio especializado frente a otros intermediarios financieros de mayor tamaño. En principio, tratan de ser una alternativa frente a las entidades de crédito prestadoras de servicios de inversión. Además, para poder autorizar a una sociedad gestora de carteras para la prestación de servicios de inversión se exige, por normativa, que los miembros directivos tengan una reconocida honorabilidad profesional en el sector. Por ello, el grado de especialización de este tipo de empresas suele ser bastante alto y debe contar con el reconocimiento y validación por parte del organismo regulador de los mercados competente que en el caso de España es la CNMV.
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