Las transferencias son operaciones bancarias que consisten en que una persona da orden a su banco para que ingrese, con cargo a su cuenta, una determinada cantidad de dinero en la cuenta de otra persona. Las transferencias se pueden denominar también traspasos cuando el dinero se pasa entre cuentas bancarias que pertenecen a la misma entidad financiera. En el caso de los traspasos, al ser operaciones en las que se “traspasan” simplemente saldos dentro de la propia entidad no se cobran comisiones, no suele suceder lo mismo cuando la transferencia es hacia una cuenta de otra entidad. Casi todas las entidades cobran un porcentaje del importe de la transferencia, pero fijan una cantidad mínima a cobrar.
Aunque las transferencias se pueden clasificar de diversas formas, la más común es por el criterio geográfico entre la cuenta receptora y la cuenta donante. En este sentido, se distingue entre transferencias nacionales o domésticas y transferencias internacionales. Las transferencias nacionales son transferencias entre cuentas que están en el mismo país. Para efectuarlas hay que facilitar el código IBAN junto con los siguientes 20 dígitos que corresponden al antiguo código de cuenta bancaria, lo que actualmente se conoce como código IBAN. Las transferencias internacionales son entre cuentas ubicadas en distintos países, para hacerlas de la manera más ágil posible es necesario disponer del código IBAN del beneficiario y del código BIC (código de identificación bancaria por sus siglas en inglés). Además de los requisitos para hacerlas, las transferencias nacionales e internacionales se diferencias en cuanto el coste de las comisiones y de los plazos de realización, siendo estos más amplios en las transferencias internacionales.
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