Los valores negociables son todos aquellos activos que se compran y se venden en los mercados de emisión y en los mercados bursátiles. Los valores negociables engloban a todo tipo de activos como acciones, letras y bonos del tesoro, divisas, materias primas, derivados financieros etcétera. El rasgo común de todos esos valores negociables es que su precio fluctúa constantemente en los mercados financieros (también el de los activos de renta fija como letras y bonos en los mercados secundarios) y se compran y venden en estos. Dichos valores negociables, por lo general, están sometidos a la supervisión de un determinado organismo regulador (que en un momento determinado puede suspender temporalmente su cotización) y su intercambio se hace de forma organizada. Esto es que los intercambios no los pueden hacer directamente los compradores o vendedores sino que debe mediar un intermediario financiero para que el intercambio se realice.
Otros rasgo común es que todo valor negociable tiene asociada una rentabilidad (ganancias por la inversión en este), un riesgo (probabilidad de afrontar pérdidas con la inversión) y una liquidez (facilidad de convertir dicho valor negociable en dinero en efectivo mediante su venta). Cada uno de estos atributos queda determinado por la oferta y la demanda de los valores negociables en los mercados bursátiles, y el volumen de negociación que tengan estos.
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