Cómo ahorrar en el alojamiento en vacaciones

Por norma general, el alojamiento es la parte del viaje que más presupuesto supone cuando nos vamos de vacaciones. Los precios de los hoteles y alojamientos varían sensiblemente entre lugares, temporadas o ubicaciones dentro de la propia ciudad de destino. Por eso hemos hecho un ejercicio de investigación para poder darte algunas pistas sobre cómo ahorrar en el alojamiento en vacaciones.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta para ahorrar en el alojamiento es la fecha del viaje. Pero no sólo de acuerdo con lo que es temporada alta en España (los meses o temporadas vacacionales), la temporada también la marca el destino. Por ejemplo, agosto en España es temporada alta, pero si deseamos viajar a un país del África tropical, donde es época de lluvias, hablaremos de temporada baja en destino.

Si nos centramos en Europa, la temporada baja abarca de diciembre a mayo, exceptuando aquellos períodos vacacionales que implican grandes picos de viajes, como las vacaciones de Navidad o la Semana Santa.

La elección del destino también tendrá mucho que ver a la hora de ahorrar en el alojamiento en vacaciones. Hay países más baratos que otros, por ejemplo en Europa, los países del este suelen ser más baratos, en general, lo que repercute también en el coste del alojamiento.

Sin embargo, una vez tenidas en cuenta las dos variables anteriores, la que concierne a la localización y a la estacionalidad, debemos considerar el tipo de alojamiento: existen opciones para todos los gustos y bolsillos, desde un hotel, hasta la casa de un amigo o familiar. Entre ellos, existe todo un abanico de posibilidades que deberás tener en cuenta según lo que te quieras ahorrar en el alojamiento en vacaciones.

Por ejemplo, independientemente del número de estrellas que tenga, el hotel será siempre la opción más cara. Los alojamientos de inferior nivel, como hostales y pensiones son una muy buena alternativa. Para jóvenes estudiantes y mochileros de toda condición, lo mejor es pernoctar en hostels o albergues, en los que se comparte habitáculo con otras personas. Asusta un poco al principio… pero una vez que se prueba, se repite.

Una alternativa, que se ha puesto muy de moda en los últimos años, es la del alquiler de apartamentos a través de plataformas online como Airbnb. El apartamento de alquiler te saldrá mucho más económico si vas en familia o en grupo. Si viajas sólo o en pareja, será más económico alquilar sólo una habitación. En estos casos, hay que tener en cuenta el ahorro indirecto, derivado de los bajos costes de cocinar en casa, en lugar de comer en restaurantes.

Si no quieres gastar ni un céntimo, también hay opción. Sobre todo aquellas personas que dispongan de segundas viviendas, el intercambio de casas es una opción extraordinaria para ahorrar en el alojamiento en vacaciones. Tanto es así que te saldrá completamente gratis.

Y para los más aventureros y abiertos a experiencias muy humanas y enriquecedoras, existen las comunidades de viajeros que ponen en contacto a personas de todo el mundo a través de la hospitalidad desinteresada. Tal es el caso de Couchsurfing, la plataforma más famosa en su género. No sólo tu anfitrión no te cobrará nada, es que está totalmente prohibido que lo haga. ¿Ventajas? ¡Van más allá del ahorro! Haces amigos y te da la posibilidad, además, de que un autóctono te acompañe, te guíe y te muestre los lugares más desconocidos. ¡Serás un auténtico viajero en lugar de un turista!

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