¿Es caro comer sano? Desmontamos el mito

La mayoría pensamos que es más caro comer sano. Sin embargo, a pesar de que hay productos saludables con elevado precio, no solemos tener en cuenta al alto importe de algunos alimentos procesados nada recomendables.

Si quisieras, podrías hacer el experimento tú mismo. Haz una compra de productos equilibrados para tu dieta por una semana. Pasados esos siete días, haz lo mismo con alimentos menos saludables. Cuantifica cuánto tiempo te dura cada compra y qué importe pagaste por cada una de ellas. Comprobarás que comer sano no es más caro que llevar una dieta más proporcionada.

Puedes comprobar los resultados de este experimento gracias a la información facilitada por la OCU.

Qué es la dieta equilibrada

Apostar por una dieta equilibrada no es sinónimo de comer lechuga diariamente. Debes fijarte en los nutrientes que ofrecen los alimentos y cuantificar, según tus características físicas, cuáles son tus necesidades nutricionales básicas. ¡Verás que necesitas menos de lo que piensas!

Verduras, carnes, pescados, hortalizas, legumbres, huevos, pan… puedes consumir de todo. Lo importante es que lo hagas en las cantidades recomendadas y realices cinco comidas al día. Provocar pequeñas digestiones a lo largo de la jornada favorecerá el buen funcionamiento de tu aparato digestivo. No solo te sentirás mejor, sino que lograrás estar más en forma.

El hecho de que creamos que seguir este tipo de alimentación no es apto para todos los bolsillos no es más que una estrategia de marketing. Nos hemos dejado embaucar por anuncios y campañas publicitarias para comprar más alimentos procesados. Sin embargo, optar por productos naturales o con tratamientos menos industrializados cuesta prácticamente lo mismo.

De hecho, la economía no es lo que realmente influye en el tipo de alimentación que llevamos. Es el marketing y la sociedad la que nos convence sobre qué alimentos debemos comer. Sal de ese bucle y, no solo conseguirás ahorrar en la lista de la compra sino que gozarás de mejor salud.

Por qué se encarecen los alimentos

Son varios los factores que provocan que la comida cueste más. Por un lado, los factores meteorológicos son bastante importantes. Un año de cosechas pobres, enfermedades en granjas y ganaderías o mala mar para la pesca, pueden influir considerablemente en el precio que pagamos por los alimentos.

Por otro lado, las modas alimentarias también encarecen los importes de la comida. Son muchos los productos innecesarios en la dieta que consideramos primordiales. Salvado de avena o muesli son un claro ejemplo. Sin embargo, si nos dejamos convencer de que sin ellos no nos sentiremos bien, dispararemos su precio en el mercado.

Hay que aprender a valorar los alimentos por sus capacidades nutricionales reales. Las modas no son más que eso, modas. Y como tales, desaparecen con el tiempo. Pero si logramos llevar una dieta equilibrada de por vida, lo sentiremos en el bolsillo y en la salud.

En Viaconto, especialistas en créditos al instante, sabemos que llevar una buena dieta no implica gastar más dinero. Os animamos a que lo comprobéis por vosotros mismos y nos ayudéis a difundir el mensaje: ¡No es caro comer sano!

	Autor: viaconto.es
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